- ¿Podría contar qué es Xtrem Biotech?

Xtrem Biotech es una spinoff por dos razones; en primer lugar porque cuenta entre su accionariado con profesores de la UGR, y en segundo lugar porque va a licenciar tecnología de la misma (a falta de obtener tecnología propia). El nombre de la empresa hace referencia al origen de las bacterias con las que trabajamos fundamentalmente, como son ambientes extremos por condiciones de presión, salinidad, acidez o temperatura.

- ¿Por qué habéis escogido este campo de la biotecnología, el de la aplicación al medio ambiente?

Creemos que es el más cercano al mercado, con menores restricciones legales o de seguridad –a diferencia de un medicamento por ejemplo- y en un sector que está en constante aumento, tanto por restricciones legales a productos de químicos de síntesis como por la creciente demanda del consumidor.

- ¿Cómo van a ser vuestros productos?

Van a ser productos producidos por bacterias no patógenas, aisladas de la tierra, y por tanto naturales. Nuestros productos se podrán comercializar como ecológicos y sostenibles, al ser biodegradables y no depender de fuentes finitas de energía o materias primas.

- ¿Quiénes forman parte de esta empresa?

Sobre todo somos un grupo de amigos, de distinta formación, que con ilusión y nuestro esfuerzo económico hemos puesto en marcha esta pequeña empresa. Puede que por tener el apellido “biotech” se de a pensar que somos una gran empresa tecnológica, pero solo hace alusión a las herramientas de las que nos valemos para producir; la vida a escala microscópica. En cuanto a la empresa en sí, está formada por miembros de un grupo de investigación de la Facultad de Farmacia de la UGR y un socio con cierto conocimiento empresarial, que buscan poner el valor comercial el conocimiento generado, con transferencia de tecnología a través de la OTRI, y en un futuro mediante el desarrollo de tecnología propia.

- ¿Por qué decidisteis dar el paso y convertiros en emprendedores?

Surge de la necesidad laboral. Fue una propuesta de un emprendedor al grupo de investigación, que había colaborado previamente con algunas empresas y a los que también les mueve el interés por ver una aplicación práctica a más de 30 años de investigación.

- ¿Cómo están siendo los comienzos? ¿Cuáles son los pasos que habéis tenido que dar hasta conseguir poner en marcha la empresa?

Los inicios son como en cualquier empresa, complicados, y más para un equipo que no tiene experiencia previa en la creación de empresas, que no es lo mismo que haber trabajado en una. Pero de la necesidad se hace virtud, y desde que nos creamos en marzo de 2013, pasito a pasito y con mucho sentido común y sacrificio, nos vemos más cerca de llegar al mercado.

- ¿Dónde os habéis asesorado?

Nos asesoramos (lo continuamos haciendo), tanto de instituciones como la OTRI o el BIC (Agencia IDEA), como de otras empresas similares del Parque de la Salud que han pasado por la misma situación, de distintos sectores, o incluso clientes o posible competencia. La acogida no ha podido ser mejor.

- ¿Es fácil o complicado montar una empresa de biotecnología hoy en día y hacerlo en Granada?

Creo que es complicado en cualquier sitio, pues no podemos olvidar que son empresas intensivas en capital, al requerir maquinaria y procesos productivos caros. Pero no debemos olvidar que hay otras industrias biotecnológicas como el vino o los lácteos, entre otras, que nos recuerdan que utilizamos las tecnología microbiana a diario y se enfrentan a casi los mismos desafíos. Solo destacaría la dificultad añadida de tener que introducir en el mercado productos de origen microbiológico que tradicionalmente se han cubierto con productos químicos, contando además con la injustificada “mala fama” de las bacterias u hongos.

- ¿Y ha sido complicada la búsqueda de financiación?

Sí, pero no nos olvidamos de que hay restricción de financiación para todos; particulares, empresas, administraciones públicas. Y la financiación que hay, llegará lentamente y sin tanta alegría como en los años de exceso de ladrillo (A día de hoy no conozco empresa alguna que no salga adelante por falta de espacio, y si por falta de financiación).

Por ahora aguantamos con la financiación propia que aportamos los socios, pero estamos trabajando en búsqueda de financiación pública para abordar el crecimiento necesario que necesitamos, y que difícilmente la financiación bancaria nos daría sin aportar garantías para una empresa de riesgo como es este área.

- ¿Cómo está resultando la experiencia en el poco tiempo de andadura que lleváis?

Muy enriquecedora. No en euros todavía, pero sí en experiencia profesional. Para mí personalmente, que no sabía nada de bacterias hasta hace 1 año, desarrollar una empresa y un modelo de negocio pasando de la teoría a la realidad está siendo un desafío. Y para el resto del equipo igual; colaboramos juntos para complementarnos y pasar del Plan de Negocio a la actividad. Nos lo tomamos muy en serio, y queremos crear una empresa viable y que cree empleo, transformando el conocimiento en negocio. Así se cerrará el círculo, y parte de ese dinero se convertirá en investigación, que dará lugar a un nuevo conocimiento X.

- ¿Cuáles son vuestros planes a corto y a medio plazo con respecto a la empresa?

Hay que ser viable. No hay que tener reparos en decir que tenemos que generar dinero e ingresos y ese será nuestro mayor desafío a corto plazo, porque las matemáticas mandan; una empresa no se puede permitir un déficit continuado. El momento crítico será cuando sea necesario hacer inversiones fuertes para coger tamaño, salto que tendremos que hacer a medio plazo, ya que en muchas ocasiones marcarse como objetivo mantenerse, es garantía de ir para atrás.

- ¿Cómo ves el panorama de biotecnología en España y a nivel local?

Los indicadores sectoriales reflejan que es un sector en crecimiento y en Granada especialmente. Por un lado la falta de oferta pública de empleo está animando a muchos graduados y doctores (muy cualificados) en esta senda empresarial, quizá también por el efecto llamada de aquellas empresas que llevan más tiempo en el mercado, y por la predisposición y mayor conocimiento de empresarios y consumidores, hacia las soluciones reales que son capaces de ofrecer este tipo de empresas.

En cuanto a los inconvenientes a superar destacaría que al ser empresas con elevados requisitos de inversiones en capital o personal cualificado, las necesidades de financiación son bastante altas desde el momento inicial. Esto requiere de inversión en capital propio o de inversores cualificados con horizonte de retorno a medio plazo (10 años aprox) a diferencia de otros sectores como el TIC donde en ocasiones se busca la rentabilidad inmediata en el plazo de 2-3 años.

Más información: Ciencia en Granada.

Fuente: Ciencia en Granada.