El Certamen de Jóvenes Emprendedores de Melilla premia la...
El evento que incentiva a los jóvenes empresarios destaca un proyecto basado en la comercialización y la búsqueda de nuevos canales de distribución para terceras empresas.
Fuente: El Faro digital.
El pasado día 9 de junio se celebró en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) de Melilla el acto de entrega de los premios del certamen de Jóvenes Emprendedores, organizado por la Consejería de Economía, Empleo y Turismo de la Ciudad Autónoma de Melilla y apoyado por la Administración del Estado y la Universidad de Granada.
El proyecto ganador en la edición de este año ha sido ‘Innovación y marketing’. Sus puntos fuertes han sido la diversificación y perspectiva de implantación real en el mercado, lo que ha convertido este proyecto en la idea vencedora.
Emprendimiento joven.
En el concurso han participado alumnos de Segundo Ciclo de Formación Profesional y de Educación Universitaria, puesto que el objetivo era fomentar el espíritu emprendedor de la juventud.
La anécdota de la jornada la marcó la ausencia de un gran número de los participantes en el certamen. Un hecho que el consejero de Economía, Daniel Conesa, consideró “una buena noticia”, ya que la mayor parte de los que no acudieron eran alumnos de Formación Profesional que se encontraban trabajando.
“Siempre es una buena noticia que nuestros jóvenes encuentren empleo”, celebró durante la entrega de premios.
Los objetivos de la iniciativa fueron, además de fomentar el espíritu emprendedor de los participantes, que valoraran la implantación real del proyecto que redactaron en el actual mercado.
De igual modo, el jurado premió la viabilidad de sus ideas, así como la innovación de los proyectos presentados y el análisis previo que había realizado los participantes.
Un concurso orientado a la creación de empresas reales
Para participar, los jóvenes redactaron un proyecto empresarial como principal aliciente e incentivo para la puesta en marcha de iniciativas innovadoras, la potenciación de la imagen del empresariado, así como la transferencia de conocimientos de la Universidad y de la Formación Profesional al mundo empresarial de la vida real.
Los proyectos presentados debían suponer una auténtica innovación y diversificación del tejido empresarial existente o la penetración en nuevos mercados y ubicarse física y fiscalmente en la ciudad de Melilla.