Algunos descubren nuevos sectores. Incluso inventan filones de negocio que nadie podía imaginar. Crean profesiones que no existían y satisfacen (o generan) necesidades de la gente que muy pocos son capaces de ver. Es la mirada del emprendedor hacia el futuro. Aunque no todo es crear tendencias. Muchos innovadores saben también retornar al pasado y son capaces de rescatar ideas que tuvieron éxito un día y hoy, readaptadas, significan un triunfo. Otros reactivan sectores en declive o negocios obsoletos que reviven con ese impulso rejuvenecedor.

Iñaki Arrola, socio fundador de Coches.com, asegura que “los emprendedores –y también los inversores– pueden y deben inventar cosas nuevas a partir de algo que ya funciona o está olvidado. Los concesionarios de automóviles, por ejemplo, pasan por una mala situación y son antiguos. Es posible dar con el Apple de la venta de coches”. Arrola se refiere asimismo a otros ejemplos de reinvención, como el negocio de las entradas para todo tipo de espectáculos, la música o el hecho simple de tomarse un café: “Algo obsoleto hasta que llegó Starbucks... O Nesspreso”.

El caso de Nespresso representa un ejemplo de innovación transformadora del consumo de la commodity más antigua: el café. Se trata de un desarrollo de I+D que fue vendido a Nestlé y que estuvo varios años fermentando en mercados en los que no llegó a cuajar, aunque terminó por triunfar.

Riley Gibson, cofundador y CEO de Napkin Labs –una startup que se dedica a transformar a los seguidores de Facebook de las empresas en colaboradores para obtener nuevas ideas– explicaba recientemente en Inc. que “las tecnologías y herramientas más novedosas en el campo de la medicina se reinventan constantemente para ayudar al cuidado de la salud. Pero estas tecnologías alejan a muchos profesionales de sus pacientes en detrimento de una medicina más humanizada. La innovación más importante en este campo para la próxima década será una vuelta a ese toque humano tradicional. Algo similar ocurre si nos fijamos en los productos de Apple. Son diferentes y futuristas, pero su diseño hunde sus raíces en los principios que Dieter Rams postuló hace más de veinte años, basándose en que ‘el buen diseño es el que no se nota’. Apple crea productos que aparecen como totalmente nuevos, pero cada detalle está basado en algo que nos resulta absolutamente familiar, desde las carpetas a la tipografía”.

Ramón Hermosilla, fundador y CEO de HGC Group, es un emprendedor especializado en el sector inmobiliario, la consultoría financiera y el turismo, y ha participado en algunos proyectos como Uspeak o Cazaworld. Asegura que hay sectores necesarios e insustituibles: “En el campo inmobiliario es posible diferenciarse con nuevos conceptos, modelos de eficiencia y menores costes financieros sin bajar la calidad. Hasta en los sectores que parecen caducos se puede innovar”.

Cada solución es una mejora, la innovación sustituye a lo que en su día fue novedoso

El emprendedor se refiere asimismo a la enseñanza de idiomas –otro terreno abonado para la renovación– y cita el ejemplo de Uspeak con su algoritmo de errores y aciertos que se almacenan y que mejora el sistema de aprendizaje.

El CEO de HGC Group añade asimismo el sector turístico a las posibilidades de reinvención: “La tiranía de la transparencia, que da al usuario un nuevo poder y una gran capacidad de análisis de la información, lleva a que el público mande en la venta de habitaciones por internet. Con compañías como TripAdvisor en el mercado ya no vale la categorización por estrellas de los hoteles”.

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Fuente: Diario Expansión.