Hay países con mejores oportunidades para emprender. Aquellos que se encuentren en crecimiento, los que dispongan de menores trabas burocráticas, los países que cuenten con más flexibilidad laboral y los que tengan mejores ayudas fiscales son los más atractivos para un candidato a empresario. Pero estas condiciones no son las únicas que un emprendedor debería tener en cuenta a la hora de lanzarse a vivir su aventura empresarial en el extranjero. Así lo entiende Juan de Andrés Gayón, presidente de Nostrum –grupo de agencias de comunicación y publicidad presente en nueve países–, quien defiende que “para montar un negocio fuera de España hay que conocer al máximo el país de destino, su marco legal y fiscal, el sector en el que queremos operar y las características de la sociedad”. Eso no es todo. De Andrés Gayón también aconseja a cualquier emprendedor que antes de dar este paso haga un autoanálisis y mida objetivamente sus fuerzas.

Las posibilidades en estas regiones distan de las que existen actualmente en España. Un país que no ha gozado nunca de una cultura emprendedora sólida, a lo que se suma una delicada situación económica. Fernández Terricabras indica que “España no es un país atractivo precisamente por su falta de crecimiento, de financiación y de ayudas a los emprendedores”. No obstante, este experto también señala que contamos con factores favorables para que empresarios extranjeros se asienten aquí. Por ejemplo, el clima y la calidad de vida. Además, una buena idea que ataque una necesidad mal cubierta o sin cubrir puede tener éxito. En el fondo, se trata de adaptar el producto a la cultura de destino y conocer las posibilidades de negocio que hay en el país elegido.

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Fuente: Diario Expansión.