El sueño de cualquier profesional es trabajar en aquello que le gusta. Si además le pagan por ello –y le retribuyen bien–, la combinación resulta perfecta.

Marcia Wieder, antigua presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Emprendedoras de Estados Unidos, es probablemente una de las mayores defensoras de esta idea de paraíso profesional. No en vano, se ha convertido en CEO de la Dream University, una institución que persigue un objetivo muy acorde con la idea de transformar nuestra pasión en una compañía rentable: esta universidad de los sueños pretende hacer realidad el hecho de conciliar la pasión y la estrategia empresarial para conseguir el éxito en los negocios. La intención de Wieder es ofrecer a la gente las herramientas y el apoyo necesario para conseguir que un millón de sueños empresariales se hagan realidad en 2013 a través de la Million Dreams Campaign.

Wieder explica que “todo esto trata de compartir una visión, de manera que ésta pueda inspirar a otros –socios o empleados– a seguirte o a invertir en tu proyecto”. Parece que es posible convertir nuestra afición en un negocio con el que podamos ganarnos la vida, o incluso convertirnos en millonarios. Todos hacemos algo mejor que el resto, y eso que sabemos hacer mejor fluye de manera natural. La pasión es un factor favorable que genera compromiso, pero estos proyectos tienen además un aspecto empresarial que resulta básico. Si esa pasión coincide con una necesidad clara, puede ser muy valiosa. Debe existir siempre un cierto grado de entusiasmo, que se crea en el proyecto. Al final, cualquier emprendedor lo tiene, porque el creador de una empresa es una persona optimista, pero no debe alejarse nunca de la realidad de las cosas.

Siempre se hace necesario llevar a la práctica económica las ideas, y que éstas sean rentables; que se vean las ventajas competitivas y se haya estudiado el mercado.

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Fuente: Diario Expansión.