Junto con las reuniones innecesarias, los chismes en la máquina de café, los correos electrónicos, las llamadas telefónicas e interrupciones, los power pointabsurdos y eternos están en el top 5 de la pérdida de tiempo en el trabajo. Sin embargo, hay quien aún sabe sacarle todo el partido a una presentación y convertirla en algo productivo.

Miguel Arias, fundador de la plataforma de eventos virtuales Imaste –que fue adquirida recientemente por ON24 Inc., la compañía líder mundial de soluciones de webcasting y eventos virtuales– propone un decálogo para conseguir la presentación perfecta. Y aquí la perfección se mide por la capacidad para convencer a un inversor:

1. Qué problema pretendes resolver. Resulta fundamental ir al grano. Es importante detectar cuál es el problema, pero también quién lo tiene. Explica por qué tu solución puede hacer felices a los clientes y es mejor que las demás.

2. Muestra que tienes un producto real o un prototipo tangible. La clave está en que en toda la presentación que hagas al inversor demuestres credibilidad, que tienes capacidad de ejecución. Enseña lo antes posible que eres capaz de llevar a cabo la idea.

3. Da muestras de que cuentas con un buen equipo y una estructura probada. Explica quién hará funcionar todo eso que presentas. Es bueno que el inversor vea que tienes un equipo compensado, en el que están los ninjas que programan, los buenos técnicos, pero también la gente que sabe vender... Si además en el equipo está el emprendedor que ya ha tenido un éxito, eso supone un bonus.

Recuerda que la primera venta que debe hacer un emprendedor es convencer a quien corresponda de que la experiencia está en el equipo gestor y de que tienes a las personas adecuadas que poseen las capacidades de las que tú puedas carecer. Ensamblar tu equipo es la tarea más importante cuando inicias tu nueva compañía. Se trata de gestionar personalidades.

4. Explica cómo vas a hacer dinero. Debes demostrar que has pensado cuáles son los flujos y de dónde van a salir. No conviene que seas demasiado optimista, ni que abrumes al inversor con gráficos y tablas de Excel. Tampoco es recomendable que presentes un modelo demasiado complejo. Miguel Arias cree que lo primero que debes explicar es precisamente el modelo: "Muestra de dónde viene el dinero y en qué te lo vas agastar. Después vienen los números".

5. El tamaño del mercado sí importa.

6. Justifica que tu proyecto es ambicioso y que tienes una mentalidad global. Debes pensar más allá del mercado nacional.

7. El inversor debe comprobar que tu historia es creíble. Explica qué clientes y socios tienes. Demuestra que gente influyente ha confiado en tu proyecto. Debes tener en consideración la fuerza que tiene el logotipo de otra empresa, el poder visual que otorgan otras marcas que son clientes tuyas.

8. Demuestra que conoces quiénes son tus competidores.Explica de manera inequívoca cuál es tu ventaja competitiva. No tener competidores significa que no hay mercado.

9. Para qué necesitas el dinero y cuál es tu estrategia. Si has llegado hasta aquí es posible que ya hayas convencido al inversor. Ahora querrá saber qué es lo que vas a hacer (y cómo) para marcar la diferencia con el dinero que te proporcione.

10. Debes estar preparado, porque pueden preguntarte más cosas. En reuniones de detalle, el inversor te va a pedir más información. Tienes que conocer tu negocio pormenorizadamente.

Más información: Diario Expansión.

Fuente: Diario Expansión.