Las Molucas, archipiélago que forma parte de las más de 17.500 islas que configuran Indonesia, fueron un objetivo para la Corona Española en la época de los descubrimientos geográficos por su riqueza en especias. Sin embargo, la expedición de Magallanes que llevó a nuestros navegantes a esa parte del mundo no fue capaz de dejar un poso que cristalizara en una relación perdurable entre esa zona de Asia y España. Hoy en día ya no son las especias la base de su riqueza: la importancia de Indonesia está determinada por una población de 240 millones de habitantes de diferentes etnias y con una gran diversidad cultural, y por su ingente cantidad de recursos minerales, energéticos y pesqueros.

La crisis económica internacional ha afectado a Indonesia de manera moderada ya que la fortaleza y amplitud de su mercado doméstico y la relativa diversificación de su economía la han permitido afrontar mejor que otros países la reducción en la demanda de sus exportaciones. De hecho, las cifras de crecimiento del PIB en los últimos años han sido buenas: en 2010 registró un incremento del 6,1%, en 2011 del 6,5% y la estimación que hace el Banco de Indonesia para el presente año es de entre el 6,3% y el 6,7%.

El principal cuello de botella para el desarrollo económico del país es la falta de infraestructuras; por ello, uno de los principales objetivos de su Gobierno es paliar esta situación con un importante plan de desarrollo de las mismas: el Master Plan para la Aceleración y Expansión del Desarrollo Económico de Indonesia. El fin último de este programa es situar el país entre las 10 primeras economías del mundo en 2025. Para lograrlo, cuenta con la puesta en marcha de un sistema de partenariados público-privados (PPP) que pueda atraer capital privado para la ejecución, desarrollo y explotación de las infraestructuras necesarias. Para las empresas españolas, el mayor potencial para la inversión en Indonesia se encuentra en el sector de infraestructuras de transporte (aeropuertos, puertos, carreteras y ferrocarril); energía (plantas térmicas, sector petroquímico, generación de electricidad y energías renovables); agua (tratamiento, potabilización y saneamiento); y TIC (comunicación e informatización de servicios públicos). El Gobierno tiene previsto licitar 100 proyectos, al amparo del sistema PPP, por valor de 53.500 millones de dólares en los próximos cinco años. Además, otros sectores con demanda potencial son: transporte y logística, turismo, servicios financieros y educación.

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