Muchos de vosotros os estaréis preguntando por qué no aparecéis en esta selección. Además de porque nos podemos equivocar y de que, a pesar de tener olfato, no dejamos de ser periodistas, una explicación más que plausible puede ser que aunque nos guste tu estilo y nos encante tu forma de hacer negocios, no tengamos tan claro que tu empresa siga en pie en 2027. Estarás de acuerdo con nosotros en que apostar por un emprendedor es más fácil que hacerlo por una empresa. Bueno, a ver, fácil, fácil, tampoco es que sea. Pero resulta más sencillo. Sobre todo, si no tenemos expertos para escudarnos en nuestras previsiones. Nos explicamos.

Tú sí, pero tu empresa no

Tenemos claro que tú volverás a emprender –damos por hecho que eres un emprendedor en serie–, eso seguro, pero lo más probable es que tu negocio no te sobreviva. ¿Por qué? Por ejemplo, porque te has adelantado tanto al mercado que todavía no tienes suficientes consumidores para garantizar la viabilidad de tu proyecto a medio plazo. También puede ocurrir que, sencillamente, hayas acertado con el sector ahora, pero que este pierda fuelle en cinco o seis años. O puede que encajes en el perfil de los emprendedores que, una vez en marcha, encuentran otro nicho dentro de su mercado que les llama más la atención y responden a la llamada de la selva. Y también puede que vendas tu empresa a un gran inversor que la convertirá en otra cosa por la que, francamente, no nos apetece apostar.

Una última explicación, mucho más sencilla que todo lo anterior, es que sólo podíamos apostar por 15 negocios y no teníamos más espacio.

Más información: Revista Emprendedores.

Fuente: Revista Emprendedores.