Los libros de gestión están llenos de listados de los grandes errores que comete un emprendedor al empezar: un presupuesto equivocado, no definir el público objetivo, elegir mal la forma jurídica, tener demasiada prisa por obtener resultados, carecer de la formación y la preparación adecuados, perder el entusiasmo… Conocerlos resulta fundamental para garantizar la supervivencia del proyecto y no engrosar el temible porcentaje de empresas que fracasan antes de los tres años.

 

Hay muchos otros pequeños fallos en el día a día que, si bien no comprometen tu futuro, pueden entorpecer notablemente tu actividad e incluso retrasar su inicio, llegando a ponerte en serios apuros. Muchos de ellos son de sentido común, otros están motivados por la falta de previsión y la gran mayoría tienen su origen en la inexperiencia lógica y, por qué no decirlo, en la soberbia.

 

Si no quieres pagar la novatada, no te pierdas esta selección que hemos preparado con los errores más tontos y, lamentablemente, más habituales.

 

Fuente: Revista Emprendedores.

 

Más información: Revista Emprendedores.