En muchas ocasiones, acceder a la compra directa de algunos productos puede suponer un desembolso demasiado grande. Incluso puede tratarse de un gasto innecesario porque ¿para qué adquirir algo que sólo vamos utilizar una vez o que no sabemos si vamos a volver a usar más adelante? Por este motivo, cada vez son más las compañías que han sabido ver su oportunidad en el alquiler.

Una línea de negocio más


Algunas empresas han introducido el alquiler como una línea adicional con la que completar su actividad. “Cuando comencé el proyecto galerístico me di cuenta de que tenía que buscar líneas alternativas de negocio que completasen la oferta tradicional de una galería de arte”, explica Miguel Ángel Sánchez, director de la galería de arte ADN. Además, esta opción permite obtener rendimiento de un artículo que, de otra manera, estaría parado en stock.

Alquilar para estrenar siempre


Uno de los grandes argumentos de venta en este sector es el de la renovación. En artículos en los que el diseño sea importante, es mucho más atractivo recurrir al alquiler y así poder “estrenar” productos en cada ocasión. De otra manera, podemos encontrarnos que lo que hemos adquirido hace tiempo está completamente desfasado cuando vamos a volver a utilizarlo. En el caso de la tecnología, la velocidad con la que evolucionan los productos obliga a sustituirlos frecuentemente para no quedarnos atrás y esta fórmula flexibiliza nuestras posibilidades de renovación.

 

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Fuente: Revista Emprendedores.