Alejandro Ricart eligió Francia para establecer su empresa dedicada al diseño, fabricación y distribución de teléfonos de prestigio, bautizada como Celsius X VI II. Su elección no vino sólo determinada por sus dos socios, ambos galos; también por el nivel de inversión que encontraron en el país vecino. "Buscamos financiación en Francia y en España. Pero el interés del venture capital y los business angels allí era mucho más potente, tanto en el importe que estaban dispuestos a invertir, como en las sinergias que facilitaban la puesta en marcha del proyecto: contactos con proveedores tecnológicos, ingenierías, grandes marcas y asesores. La verdad es que la expectación de los inversores galos fue excepcional", explica Ricart.

Annie Medina, directora general del campus de Madrid de la escuela de negocios ESCP Europe, admite que "Francia es un buen destino para emprender, ya que crear una empresa, en general, es algo más ágil que en España. Aún más desde 2009, cuando se puso en marcha la medida denominada auto-entrepreneur". Esta disposición de carácter temporal ofrece ventajas fiscales y sociales frente a otros tipos de regímenes como ser autónomo o constituir una sociedad anónima. Además, los pasos son muy sencillos. Tan sólo hay que rellenar un formulario online. Para acogerse a esta norma, Medina explica que "los negocios de venta de productos no deben tener una facturación mayor de 81.500 euros al año sin IVA; y para una empresa de prestación de servicios no se puede rebasar los 32.600 euros anuales".

La medida ya ha arrojado buenos resultados: el número de empresas creadas casi se triplicó entre 2008 y 2011. A principios del año pasado eran más de un millón las firmas acogidas a este régimen.

Paso a paso

Para entrar en el mercado francés, David Olmos y sus socios se dirigieron a la Chambre de Commerce et de l’Industrie de Paris. Esta institución cuenta con un departamento de implantación de empresas extranjeras en el que un grupo de consejeros prestan asesoramiento. "La calidad del servicio es notable. Ayudan a encontrar locales, a entender el proceso administrativo de constitución de la empresa, a contactar con abogados para conocer la legislación laboral, etcétera", comenta Olmos, quien reconoce que antes de abrir la sede de Atwendo.com en París decidió probar en España como laboratorio. Cuenta que los trámites para implantar la empresa en Francia son muy similares a los de España. "La fórmula que se suele utilizar es el SARL, que es el equivalente a una sociedad anónima. Los costes de constitución son razonablemente bajos: el capital mínimo es de un euro y el proceso suele tardar unos 15 días", explica.

Eso sí, tener una actividad como empresa francesa arrastra unos costes en abogados y contables muy superiores a los de España. "Una persona extranjera se encuentra con grandes dificultades a nivel burocrático", asegura Ricart. Admite que emprender en el país vecino de la mano de dos franceses ha facilitado muchas cosas. "Hay que hacer un esfuerzo por adaptarse a la cultura de trabajo de los franceses. Son muy estrictos en los procesos, en las normas y, en general, en su forma de trabajar. Pero es una adaptación necesaria, ya que una vez que te acostumbras descubres un mundo de profesionales extraordinarios", añade. Olmos también advierte de que en Francia "las cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas rondan el 40%, los contratos de empleo son complejos, los trámites administrativos pesados y los costes de los servicios legales y financieros elevados".

Sin embargo, ambos sabían que sus empresas debían instalarse en Francia. Tanto la compañía de Ricart como la de Olmos están dirigidas al mundo del lujo y la moda, y París sigue siendo la capital europea de estos sectores. No en vano, Celsius X VI II diseña, fabrica y distribuye los rolls royce de los teléfonos móviles. "Más que un celular, LeDIX es una obra de arte de la micro-mecánica. Alberga cerca de 700 componentes mecánicos. Va dirigido a grandes empresarios y hombres de negocios que analizan meticulosamente sus compras. Para seducirlos, es necesario satisfacerlos con productos con alto valor intrínseco". Este móvil puede llegar a costar hasta 250.000 euros.

Atwendo ayuda a las boutiques de moda a adaptarse a la tecnología y dispone de un servicio de personal shopper. La empresa de Olmos pretende agrupar a las mejores tiendas de Europa.

Ayudas estatales

Mejor reparto geográfico de las empresas: prima de ordenación del territorio a las compañías que se instalan en ciertas zonas; exención de impuestos sobre los beneficios de las empresas implantadas, de tributos locales y de cotizaciones sociales.

Reinserción profesional de los demandantes de empleo: exención de las cargas sociales durante un año; el dispositivo ‘Nacre’ (nuevo acompañamiento para la creación y la adquisición de la empresa por parte de los empleados).

Creación y financiación de proyectos innovadores: las ayudas ‘OSEO’ para la realización de estudios y el desarrollo de proyectos.

Proyectos en algunas áreas de actividad específica: prima de orientación agrícola.

Pymes: reducción del impuesto por suscripción de capital de las empresas nuevas; deducción de los intereses de préstamo; créditos para crear empresas.

Más información: Diario Expansión.

Fuente: Diario Expansión.