Pero sí es posible tener éxito a la hora de dirigir una sesión de brainstorming, creando cosas interesantes, haciendo que el tiempo sea productivo y, sobre todo, pasándolo bien.

1. Sal de la oficina

Nunca intentes un brainstorming en el trabajo. En primer lugar, hay que estar relajado para poder abrir la mente. De hecho, cualquiera con un poco de experiencia sabe que suelen venir más ideas ante una mesa de billar que sentado en una mesa de reuniones. Por otro lado, el brainstorming no puede ser algo que las empresas hagan de forma regular. Una sesión de brainstorming programada inevitablemente se siente como algo fabricado, no orgánico, y destruye la creatividad.

2. Solidifica el enfoque principal

La sesión debe empezar con un enfoque central que debe ser todo lo orientativo que sea posible. Incluye aspectos de valor en este enfoque para que la generación de ideas siga centrándose en los beneficios y no en las funciones. Además, no tengas miedo de poner límites. Se suele creer que estos límites constriñen la creatividad, pero en realidad ocurre todo lo contrario. Es necesario formular un problema para añadir limitaciones coherentes a la sesión y generar ideas creativas.

3. Dibuja un mapa mental

Una de las formas más efectivas de tomar notas durante una sesión de brainstorming está en adoptar el formato de mapa mental. Estos mapas permiten tener siempre presente la idea central al tiempo que se organizan nuevas ideas de una forma no lineal por tipo y no cronológicamente. Es una organización espacial de las ideas mucho más intuitiva que la simple toma de notas tradicional que se puede quedar guardada simplemente sacando un iPhone y haciendo una foto.

4. Crea ideas, no planes

El objetivo de una sesión de brainstorming no es crear un plan o una hoja de ruta, sino crear y discutir ideas. Se trata de la generación simple de ideas a un nivel alto que permita al grupo cuestionar y discutir estas ideas desde todo tipo de perspectivas diferentes.

5. Elimina a los bloqueadores y los buceadores

Los bloqueadores y los buceadores pueden terminar rápidamente con una sesión de brainstorming. Los bloqueadores son esos tipos que rápidamente desechan una idea afirmando que es imposible por cualquier razón. Y es que es cierto que las ideas tienen que ser realistas, pero los participantes en la sesión tienen que ser capaces de retarse a sí mismos a ir más allá antes de abandonar. Por otro lado, los buceadores son todo lo contradio, personas que van más allá de desafiar una idea y rápidamente inician una inmersión para desarrollar profundamente esa idea. Pero el objetivo del brainstorming no puede ser éste. A no ser que todo el mundo esté de acuerdo con la idea y estén preparados para el desarrollo, lo mejor es dejar que las sesiones sigan su curso.

6. Programa los siguientes pasos

La mejor forma de destrozar una sesión de brainstorming es terminarla sin programas los siguientes pasos para las ideas que se han obtenido. Si no hay tiempo para programar cuáles son los siguientes pasos para llevar las ideas más allá, entonces no habría que haber organizado esta sesión de brainstorming.

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Fuente: Marketing Directo.