Paso 1. Robar calzoncillos

Paso 2. ?????

Paso 3. Beneficio

¿Te suena este diálogo?. Es de un episodio de South Park del año 1998, de hace ya 15 años! Suena tan ridículo que tienes que reirte pero por desgracia es la estrategia que muchas startups tienen que seguir actualmente. Dejad que me explique.

Te estrenas como emprendedor en el paso 1. Tu empresa está en su primera etapa, preparándose para lanzar un producto, trabajando con los primeros clientes y moviéndose en general. De hecho, la cosa ha ido así durante un tiempo. Habéis tenido éxitos pequeños y algún que otro revés, pero tú sigues; robando calzoncillos, por qué el éxito está a la vuelta de la esquina, ¿verdad?.

Ahora dedica un momento a pensar sobre tus objetivos. ¿Dónde quieres llegar con tu empresa? Estoy seguro que podrías pintar una imagen de tu startup adquirida por Google, tú viajando arriba y abajo, lleno de fama y fortuna. Tu paso 3 está más claro que el agua.

Pero un momento, ¿cuál era tu plan para el paso 2? Para poder responder, tendríamos que mirar más de cerca el panorama emprendedor y los caminos existentes (y limitados) hacia el éxito. Tal vez así, nos será más fácil entender las reglas del juego y las estrategias a seguir para triunfar.

El éxito es algo poco común

En cualquier momento dado, hay un número infinito de tareas en las que tu empresa puede estar trabajando: promoción, construcción, contratación, creación de redes, etc. Tendríamos que asumir que cada conjunto de decisiones representa un camino para el éxito o el fracaso. Desafortunadamente, la mayoría de estos caminos conducen al fracaso (consulta la ley de potencias). El grado de CS (Computer Science) que todavía estoy pagando dice que debería visualizar esto como un árbol de búsqueda.

Si el problema se presenta de esta manera, puede hacerse algunas conclusiones. En primer lugar, tener éxito a partir de la intuición es casi imposible. No tienes experiencia y hay demasiados caminos a considerar. (De hecho, este modelo no tiene en cuenta que la suerte es un factor muy importante y que la mayoría de los caminos son desconocidos es decir, no cogerás un camino que ni siquiera sabes que existe).

En segundo lugar, antes de triunfar, tienes que caerte muchas veces. Aprender qué es lo que no funciona y tirar atrás para empezar de nuevo, es un paso necesario. De hecho, serà una de las cosas más comunes a las que te irás enfrentando. Aunque muchos fundadores intenten evitarlo como si fuese la peste. Se limitan a seguir haciendo lo mismo, esperando que las cosas cambien (en vez de tomar medidas), y racionalizando las decisiones a lo largo del camino.

“Vamos a tener éxito en cuanto lancemos”.

“Se dispararan las ventas cuando terminemos esa característica”.

“Si conseguimos un poco más de financiación, funcionará”.

Perdemos de vista nuestro progreso, o su ausencia, y te quedas atrapado en la maleza de los proverbios. La realidad es que la mayoría de startups ni siquiera se cuestionan qué camino están cogiendo. Sólo se dedicarán a…

  • Construir algo durante años sin hablar con clientes potenciales

  • Pasar meses haciendo un producto que nadie quiere

  • Esperar a lanzar el producto (léase fracaso potencial) hasta que esté realmente listo

  • Planear un sistema de gestión de inventario para un producto que nadie quiere

  • Llenar Internet de spam con tu nuevo servicio y preguntarte por qué nadie compra

  • Impulsar las ventas a ciegas antes de tiempo solo por qué los inversores esperan un crecimiento

  • Gastar tiempo pensando soluciones a preguntas que nadie ha hecho

Esto sucede porque no estamos usando un enfoque sistemático para solucionar nuestros problemas empresariales. Dejamos que nuestra intuición (léase emociones irracionales) guíe nuestras decisiones y pocas veces dedicamos tiempo a evaluar nuestras decisiones. Necesitamos una estrategia.

Existe el método Lean Startup, el del desarrollo impulsado por el cliente, el método científico y muchos más. Sabemos sus principios, aunque en realidad nunca los seguimos. Para la mayoría de nosotros queda reducido a palabras que están de moda en las redes.

Aunque seguramente no uses ninguno de estos métodos, debes tener alguno. Los pasos concretos no son lo más importante. Lo que es importante es el hilo conductor común que comparten: feedback sistemático y reevaluación. Es decir, mirar atrás regularmente y volver a evaluar tu progreso, las hipótesis y las decisiones (tu trayectoria) en base a la nueva información que has aprendido.

Siempre tienes que ser capaz de responder lo siguiente:

  • ¿Qué preguntas estás tratando de responder?

  • ¿Cuándo conseguirás las respuestas?

  • ¿Qué indicadores utilizamos para medir el progreso?

  • ¿Con qué frecuencia haces reevaluaciones?

  • ¿Qué has aprendido de los errores del pasado?

  • ¿Por qué haces lo que haces?

  • ¿Qué estás tratando de aprender?

  • ¿Hay una manera más rápida y barata para obtener la información que necesitas?

Esta es la única forma de eliminar sistemáticamente “caminos fracasados” sin perder energía y un tiempo muy valioso.

Las Startups hacen frente a tanta incertidumbre que es difícil trabajar más duro o más horas. No pasa nada si lanzas tu producto en seis semanas, en lugar de siete. Porque sin un método, seis semanas pueden convertirse rápidamente en seis meses en la dirección equivocada. Es por eso que tienes que trabajar de una forma más inteligente. Tienes que dirigir tu empresa como un laboratorio. Hacerte las preguntas adecuadas. Crear hipótesis. Hacer experimentos para probar tus hipótesis. Medir, medir y medir. Aceptar que la mayoría de tus experimentos darán con errores. Llevar un registro de todo lo que aprendes. Y repetir.

El éxito te espera en la cima de una montaña construida de fracasos y lecciones aprendidas.

Más información: Eureka Startups.

Fuente: Eureka Startups.