Este comportamiento se refiere sobre todo a la manera en la que compran los consumidores finales, los hogares, las familias y los individuos. Esto tiene una importancia vital en el momento de diseñar nuestra estrategia. Analizaremos todas nuestras alternativas que nos permitan ser diferentes de nuestra competencia.

Ahora bien, tenemos que realizarnos algunas preguntas esenciales a la hora de estudiar a nuestro cliente objetivo.

¿Qué compra?

Se trata de responder sobre la tipología de producto que escoge el consumidor en el momento de la compra.

¿Por qué lo compra?

La serie de motivos que lleva al consumidor a adquirir el producto.

¿Cómo?

Consiste en analizar el momento de la compra para imaginar la situación. En este sentido encontramos, por ejemplo, las compras emocionales o racionales.

¿Dónde?

Los sitios de referencia a la hora de obtener el producto. Nos servirá para establecer los lugares de venta.

¿Cuánto?

La cantidad de producto que adquiere. ¿Lo hace de forma repetitiva o puntual?.

¿Quién?

Con esta pregunta se definen los papeles de participación en la compra.

Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a componer nuestro producto y el mercado al que lo queremos enfocar.

Más información: Eureka Startups.

Fuente: Eureka Startups.