1. Quedarse sin dinero

El motivo número 1 por el que las empresas fracasan es porque se quedan sin dinero. Muchos de los que están ahora en Google o Facebook como “trabajadores adquiridos”, son equipos que se quedaron sin dinero en su startup y tuvieron que buscar una casa nueva. No vendieron su empresa como una compra de talento. Se les contrata literalmente con el paquete de trabajador estándar.

Una variante común de esta opción son las empresas que acaban de empezar, lanzan una ronda de financiación inicial para recaudar un millón de dólares y contratan a un equipo de 6-7 personas antes de conseguir ajustarse en el mercado. La empresa consume todo el capital en un año, y luego intentan venderse a Google, FB, etc. Si la venta fracasa, la empresa cierra y los empleados son contratados individualmente por diversas empresas. Esta situación es más común en equipos que tienen un gran número de fundadores – por ejemplo, si tiene tres fundadores y 3 ingenieros, los ingenieros se irán antes con dificultades,y el valor residual del equipo será bajo o nulo, lo que significa que la empresa ya no tiene ninguna otra salida y todos los fundadores se acabarán dispersando para buscar trabajo.

Maneras de mitigar la situación: 

  • Tira adelante con poca cosa. Solo contrata al equipo cuando estés seguro de que serás capaz de ganar o recaudar más dinero.

  • Cuando puedas, recauda más dinero del que necesitas.

  • Autofinancía la empresa o haz pagar por tu producto desde el primer día.

  • Centrarte en tener un equipo de ingeniería pesada desde el primer día para aumentar las probabilidades de una compra por talento, si todo lo demás falla.

2. Implosión del equipo

¿No está claro quién toma decisiones? ¿Los fundadores están constantemente peleando? ¿Han contratado a un montón de idiotas que irratan a todo el mundo? Una gran cantidad de empresas acaban estallando por malas dinámicas de equipo, que conducen a una falta de dirección, peleas internas y puñaladas traseras, todo en un ambiente de trabajo terrible.

Maneras de mitigar la situación:

  • Asegúrate que tu y tus cofundadores habéis definido claramente todos los roles y que sólo una persona tiene la última palabra.

  • Asegúrate que tu y tus cofundadores os podéis comunicar de manera abierta, tener discusiones maduras y francas (¿podéis daros feedbacks constructivos?), y estáis alineados en qué dirección lleva la empresa (¿hay alguién que quiera vender temprano y otros que quieran construir una compañía a largo plazo?).

  • Tener un listón muy alto en temas de cultura y encaje en el equipo a la hora de contratar. Si os equivocáis al contratar a alguien, corregir vuestro error rápidamente.

3. Compañías y estilos de negocios que aguantan como muertos vivientes

Según como lo mires, esto puede ser o un gran resultado (una empresa tecnológica y un estilo de vida pequeño), o un resultado terrible (una startup a lo “muerto viviente” no tiene demasiado valor). VCs y los fundadores súper ambiciosos creen que las empresas llegan a un cierto punto, pero nunca hay que convertir un éxito estelar en la peor forma de fracaso. Es mejor fracasar rápido para poder tirar adelante y empezar algo distinto, sino el emprendedor está atrapado en una compañía con una trayectoría lenta o inexistente.

La empresa genera suficiente dinero para sobrevivir y pagar salarios, pero no suficiente como para crecer a un ritmo significativo. La financiación adicional no es opción, ya que la empresa ya tiene la etiqueta de generadora de pocos beneficios. Al emprendedor le parece que no puede salir (se lo debo a los empleados y a los inversores) y los VCs tienen un puesto en la junta que les lleva la mitad de su tiempo.

Maneras de mitigar la situación:

  • Escoger un mercado con grandes perspectivas de crecimiento

  • Pregúntate como podrías multiplicar tu negocio por 10.

4. Una mala junta o malos inversores

Cosas estúpidas que pueden hacer las startups, animadas por miembros de una mala junta:

  • Recaudar y gastar un montón de dinero innecesario dando lugar a una valoración demasiado alta para salir y demasiado baja para que los fundadores se sientan incentivados.

  • Despedir a los fundadores y contratar a un “CEO profesional” que lleve el producto / la compañía por el camino equivocado.

  • Bloquear una salida aunque tenga todo el sentido del mundo, y mirar como la compañía es aplastada por el competidor más grande que ya había intentado comprar 6 meses antes.

Maneras de mitigar la situación:

  • Que tus inversores tengan una diligencia. Pregunta a otros emprendedores o ángeles sobre su experiencia pasada con inversores o miembros de juntas.

  • No añadas gente a tu junta hasta que no les conozcas bien.

  • Autofinancía tu compañía o busca ángeles inversores sin renunciar a un puesto en la junta (más difícil en una ronda de riesgo).

Más información: Eureka-Startups.

Fuente: Eureka-Startups.