"Irlanda es un país preparado y acostumbrado a trabajar con emprendedores". Así de claro lo deja Gastón Irigoyen, uno de los fundadores de GuideCentral, cuando le preguntan si es sencillo crear una empresa allí.

Este argentino afincado en Dublín eligió este destino para poner en marcha su empresa, una aplicación móvil en la que sus usuarios comparten su saber sobre temas que les apasionan, porque "es un centro tecnológico reconocido a nivel mundial, con muchos beneficios para emprendedores, como el acceso al capital, personal cualificado y leyes impositivas favorables". Es una opinión que comparte con Facundo Villaveiran, cofundador deChannelship, una agencia web especializada en consultoría en social media y márketing online, quien además considera Irlanda como un lugar estratégicamente posicionado, bien conectado en lo que se refiere a vuelos y distancias.

Trámites

A pesar de que la crisis económica ha azotado al país hasta el punto de que ha tenido que ser rescatado, Irlanda es una de las economías más abiertas del mundo y dependiente tanto de las inversiones extranjeras como del comercio internacional, de manera que la introducción de productos no plantea problemas relevantes. Además, ofrece un marco fiscal y de flexibilidad regulatoria muy atractivo. Sin ir más lejos, éste es uno de los países de la Unión Europea con el impuesto de sociedades más bajo:un 12,5% sobre beneficios. Asimismo, a partir de 2004 su régimen fiscal ofrece un crédito del 20% sobre el incremento del gasto en I+D en que incurran las empresas, independiente de las deducciones a las que tienen derecho por este gasto.

Según la Guía País elaborada por el Instituto de Comercio Exterior (Icex), para crear una empresa en el país del trébol hay que inscribir la sociedad en el Companies Registration Office (CRO) previo pago de 100 euros cuando el trámite se realiza en papel, o 50 euros cuando se hace a través de la dirección online www.cro.ie. Villaveiran asegura que es bastante sencillo, "se rellena el formulario A1 y luego sólo hay que seguir los pasos básicos". Recuerda, sin embargo, que hasta hace unos años uno de los requisitos era que alguno de los socios residiera en el país. Además, cuenta que existen empresas que por poco dinero te pueden ayudar con el papeleo y, "mientras vives en un país del Área Económica Europea (EEA) te ayudan a abrir un negocio aquí con el resto de pasos que hay que dar para crear una compañía". Gastón Irigoyen asegura que los trámites suelen ser simples y rápidos: "Se realizan online y se procesan en poco tiempo, cinco o diez días hábiles. Sin embargo, existe algo más de burocracia en el acceso a la financiación pública y privada. Hemos visto procesos de entre tres y seis meses".

Villaveiran admite que existe una buena red de inversores, aunque tiene sus limitaciones al ser un país tan pequeño. Pero "si tu empresa puede emplear a profesionales en Irlanda y tiene potencial de exportación (de productos o servicios) existe el Entreprise Ireland que hace un gran trabajo ayudando con inversión y contactos valiosos dentro y fuera del país".

Irlanda tiene mucho interés en el sector de la medicina, la educación y la tecnología, empresas a las que apoya.

Más información: Diario Expansión.

Fuente: Diario Expansión.