Esta es la base del marketing participativo, una nueva forma de hacer marketing que busca “la difusión de mensajes a través del boca oreja. Identificamos personas que tengan una relación concreta con una marca, vemos su actividad dentro y fuera de la red y el feedback que provocan y les hacemos sentir importantes ofreciéndoles información exclusiva.

Nos ayudan a difundir una idea o impulsar el lanzamiento de un producto”, explica Juan Pistone, director de campañas de trnd Ibérica, la agencia pionera en Europa en el desarrollo de este tipo de marketing.

Segmentar a los fans

“Para decidir qué personas van a participar en cada campaña realizamos una selección que es una mezcla de datos sociodemográficos, personales, hábitos de compra y de usos... Y el nivel de compromiso que puede tener una persona con una marca. En la actualidad, cuando se habla de fidelidad a una marca se piensa automáticamente en fans y en Facebook, pero el marketing participativo va más allá de todo eso. Vemos cuáles son los hábitos y perfiles de una persona, más allá de su perfil online”, añade Juan Pistone.

“Los consumidores quieren ser protagonistas. Y dentro de esa experiencia hay formas de hacerles partícipes que van más allá de las promociones y los regalos”, continúa Pistone.

Tus vendedores

“Las reseñas de otras personas son muy importantes en productos de alto riesgo de compra: teléfono, cámara de fotos... Cuanto más caros, más incidencia tiene la opinión de otros. En los productos de gran consumo, este proceso de investigación es casi nulo. No buscas en Internet, hablas con la gente que conoces. Por eso, para campañas con productos caros, buscamos más perfiles que tengan que ver con el mundo online, pero en los otros, nos decantamos por grupos más grandes de personas que puedan hablar”, añade.

Más información: Revista Emprendedores.

Fuente: Revista Emprendedores.