Entre los resultados que obtuvieron destaca que la publicidad nativa atraía más a los encuestados, un 52%, que los banners tradicionales. La intención de compra fue mayor en la publicidad nativa, un 19% más que los banners. También fue más alto en cuanto a la afinidad que el encuestado tenía con la marca (9%).

Según este análisis, la publicidad nativa no sólo consiguió atraer visualmente más a los consumidores, sino que un 32% aseguraba que es un “anuncio que podrían compartir con un amigo o un miebro de la familia”. Por su parte, sólo el 19% compartiría un banner.

También adquiere un porcentaje mayor en cuanto a la identificación personal que el consumidor sintió al ver un anuncio nativo o un banner de un producto que previamente había comprado, 71% y 50% respectivamente.

Por último, un dato importante de este estudio, es que los consumidores ven los bloques de publicidad nativa y el contenido editorial muy parecidos.

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Fuente: Marketing Directo.