La gran idea que solucionará todos tus problemas y te ayudará a crear una empresa de éxito está a tu alrededor. Los expertos aseguran que, de todas formas, no necesitas tener una idea única en la que nadie más haya pensado para convertirte en emprendedor... Basta con que adaptes buenos proyectos u ocurrencias eficaces.

Pero hay otra vía: puedes seguir los pasos de aquellos que invierten en innovación y talento; de quienes son considerados business angels influyentes que saben ver dónde están los negocios del futuro. Con este termómetro podrás tomar la temperatura de los sectores en los que es posible entrar para crear una nueva empresa.

Un ejemplo de estos inversores influyentes –según la clasificación de Forbes– es Peter Thiel, uno de los primeros en invertir en Facebook y cofundador y antiguo CEO de PayPal. A Thiel sólo le superan Jim Breyer –socio de Accel Partners (que también invirtió en Facebook)– y Marc Andreessen, cofundador de Andreessen Horowitz, que ha invertido en Twitter, LinkedIn, Groupon, Zynga,Airbnb, o Instagram.

Rastrear la innovación

Además de sus inversiones en innovación o la búsqueda de sectores novedosos (el negocio de la inmortalidad es un ejemplo), Thiel está metido de lleno en identificar a emprendedores precoces que vean soluciones donde otros sólo advierten problemas.

Su objetivo es encontrar a la nueva generación de emprendedores, y para eso ha creado 20 under 20 Transforming Tomorrow, un programa de mentoring y financiación de ideas y proyectos en el que cada año reúne a 20 jóvenes –nunca mayores de 19– en un programa de dos años.

Lo que Thiel hace es justo lo que los expertos recomiendan para incentivar aquello que apasiona a los innovadores más precoces: desarrollar su red de contactos, introducirlos en comunidades de interés y relacionarlos con expertos y asesores que ayuden a clarificar sus empeños y objetivos. El inversor les facilita el dinero y los mentores que necesitan estos emprendedores para hacer realidad sus proyectos empresariales, siempre y cuando los innovadores decidan abandonar sus estudios y se dediquen por entero a su iniciativa.

Este tipo de emprendedores precoces suelen ser grandes expertos en tecnología y la usan en gran medida para sus nuevos negocios.

Inventan nuevos puestos de trabajo y también perfiles y profesiones del futuro, al tiempo que reinventan el concepto de compañía.

La mayor parte de estos innovadores que detectan sectores con posibilidades son altamente colaborativos y orientados al trabajo en equipo; son impacientes con los modelos de negocio obsoletos y desean cambiar el mundo. En realidad lo están haciendo, ya que en el tiempo que lleva en marcha el programa, los discípulos de Thiel han lanzado cerca de 30 nuevas compañías y han logrado más de 34 millones de dólares procedentes de inversores ajenos a esta iniciativa.

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Fuente: Diario Expansión.