¿Muerto? "El SEO está más vivo que nunca”, apunta Carlos Sánchez, consejero delegado de la web de venta de entradas nvivo.es. Aunque alguna voz diga que, debido a las redes sociales, las webs pueden olvidarse de la batalla por las posiciones en buscadores. “Google sigue siendo primordial: es la página de inicio del 98% de la gente. Un ejemplo real de un comercio online: de 150.000 visitas mensuales, 159 vienen de todas las redes juntas. Si mañana Google cerrara, cerrarían muchas empresas. Pero si cerraran las redes sociales...”, añade Fernando Maciá, consejero delegado de la consultora Humanlevel. Así que conviene invertir en ello.

Además, el SEO es un campo con desarrollo en el que muchas técnicas están probadas y se sabe que funcionan. Eso sí, no hay magia. Una parte del SEO es técnica; la otra, paciencia: es un trabajo de pico y pala, cuyos resultados se ven a medio y largo plazo. “Técnica, sentido común y seguir las reglas que te dicta Google (google.com/webmasters)”, recomienda Carlos Sánchez. Apuntado esto, sigue leyendo. Te damos 20 trucos para que te encuentren.

1. Concreta en pocas palabras quién eres tú y quién es tu consumidor ideal

"El posicionamiento en buscadores es eso: saber quiénes son tus clientes, qué les interesa y cómo lo buscarán”, define Maciá. “Es adaptar una página web para conseguir tus objetivos”, complementa Sánchez. Defínelos: si tienes un comercio online, el tráfico y ventas; si lo tuyo es el comercio offline, aparecer cuando la gente busque tu producto o servicio. Definirte es el primer paso de cualquier estrategia de posicionamiento. Concretando darás con el título de tu página. En Curiosite.es, un comercio online (con tienda física también) de artículos curiosos, “el título es Regalos originales y gadgets. Un error común son las keywords (palabras clave). Piensas: soy regalos originales. Y gadgets. Y curiosidades y electrónica. Es demasiado. Hay que concretar”, apunta su CEO, Juan Sebastián Alarcón.

2. Investiga cada url

Cuando tengas clara la demanda, crea la oferta con un contenido que sintonice con el lenguaje de tus clientes”, continúa Maciá. ¿Cómo sabes si la gente busca regalos originales en lugar de curiosos o divertidos o únicos o raros...? La herramienta más popular es Keyword Tool de Google, que indica y compara el número de búsquedas mensuales de una palabra o conjunto de palabras. Antes de publicar cualquier contenido, dedícale unos minutos para ver qué palabras clave son mejores. En el caso de Curiosite, en cada publicación “hay un trabajo técnico-periodístico detrás, que es investigar con la Google Keyword Tool cómo se encontraría eso. Te pones en el punto de vista del posible comprador y piensas cómo buscaría ese producto”.

3. Pensar 'semánticamente'...

¿Cómo busca la gente? No hay demasiada ciencia. Como explica Nuño Valenzuela, SEOmanager de Hello, el propio “Google dijo hace poco que el 70% de las búsquedas son de ‘analfabetos funcionales’: infantiles, muy indias, elementales. Tú sabes, sin ningún software,que la gente busca reserva de viajes en agosto o cerrajero en Madrid. Se trata de pensar cómo buscaría tu madre algo y adaptar el texto”. Si quieres algún truco, apunta. “Identifica patrones. Si pones hotel, en las sugerencias de Keyword Tool descubrirás que la gente pone hotel en Málaga u hotel en Madrid. El patrón es hotel + ciudad. Pruebas juguetes niña y los resultados son juguetes niña 1 año, juguetes niña 2 años. El patrón es edad + sexo”, indica Maciá. Otra herramienta es Übersuggest, que indica las búsquedas que sugiere Google al introducir un término. Otro, señala Valenzuela, es usar plurales en lugar de singulares.

4. ...sin dejar de pensar en las personas

Y es que al final son ellas las que van a entrar a tu página. Es lo que se llama SEO-copy: un texto que, además de legible por Google, es atractivo, consigue más clics (aumenta el Click Through Ratio o CTR) y Google interpreta que a la gente le gusta. “Es un proceso inverso de ingeniería semántica. Las personas buscan reservar coche, no reserva tu coche. Es difícil combinar lo que demanda el usuario, lo que escribes y lo que lee Google”, apunta Valenzuela. “Nosotros investigamos previamente cada contenido. Pero a veces la conclusión es ir en dirección contraria”, explica el CEO de Curiosite. “Teníamos regalos relacionados con el fútbol y los categorizamos en regalos para futboleros. Nadie buscaba eso, pero lo dejamos porque era gracioso”. Además, el CTR sobre un enlace también cuenta. “En la cadena Antena 3 tenía que posicionar la serie Gran hotel. Yo decía ‘imposible, es el sector viajes, hoteles...’. Y se posicionó sola porque la gente buscaba Gran hotel y aunque salían eDreams o Atrápalo, hacían clic en Gran Hotel de Antena 3. Por aprendizaje del propio buscador a más clics, mejor posicionamiento”.

5. Describe bien cada página

Título, description, keywords... ¿te suenan? La optimización onpage (preparar cada página para que sea leída por los buscadores) es clave. Cada página se compone de unos elementos html que, bien escritos, te harán ganar posiciones. Como dice Sánchez, “parece sencillo, pero no te creas que todo el mundo lo hace bien”: 

- Title (título). Fundamental. Que describa bien lo que hay en la página y sintonice con lo que busca la gente.

- URL. Una URL amigable es descriptiva. En lugar de poner números (ej.http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/10/espana/1360496041.html), pon palabras: http://www.curiosite.es/producto/mascara-de-unicornio.html

- Keywords (palabras clave). Son importantes (te ayudan a saber qué quieres posicionar), pero no primordiales. “Antes todo el posicionamiento se orientaba a identificar keywords que trajeran tráfico y conseguir que todos los enlaces a tu página llevaran esa keyword. Eso ha cambiado: ahora se trata de que el texto de los enlaces entrantes varíe, si no Google detectará que son artificiales. Amplía el campo semántico”, aconseja Maciá. 

- Description (descripción). Es la línea que describe la página. “No se usa para posicionar, sino para conseguir el clic”, indica Maciá. Se trata de que llame a la acción (es habitual usar imperativos). Si incluye la palabra clave (normalmente lo hará de forma natural), aparecerá en negrita. 

- Texto de la página. Que concuerde con el contenido e incluya tanto alguna de las palabras clave como sinónimos. 

- Img alt (el título de la foto): “Si la página trata sobre Descartes, que la foto se llame Descartes en lugar de 01gif o derivados. Eso ayuda”, explica Valenzuela.

6. Describe aún mejor la página: los microformatos

Busca algún monumento (La Giralda) en Google. Fíjate en la columna de la derecha: fotografía, mapa, descripción, teléfono… Ese tipo de resultado responde a unas etiquetas html llamadas microformatos y se denomina snippet enriquecido. Lo puedes utilizar en fichas de producto y en la home. Las directrices las marcan los buscadores y además de aumentar los clics a tu página porque es atractivo visualmente, ocupas más espacio en los resultados. En nvivo lo usan con las fechas de los conciertos. Así, cuando buscas elvis costello madrid aparece el resto de fechas del grupo. Tres líneas de resultado en vez de una. Mejor, ¿no?

7. Arquitectura web: categoriza con sentido

Toda web va dividida en categorías. Aprovéchalas tanto para ayudar a tu cliente a moverse como para que Google te lea. “Es un error común en gente que viene del offline. Por ejemplo, un supermercado quería categorizar producto seco. ¡Y no tiene sentido para el usuario online! Lo tiene más productos para celíacos”, continúa Sebastián. Y búsquedas, claro. “Hay categorías genéricas y otras más concretas: regalos para ella, regalos para él, regalos de verano, regalos para mujeres...”, añade. Incluso alguna que no tiene por qué inspirar Google. En el caso de esta página, que además tiene regalos que casi nadie buscaría (¿máscara de unicornio? ¿Mapa para rascar los países que has visitado?), “tienes que apostar. De hecho, cuando publicamos mapa de rascar, aún no existían búsquedas”, cuentan. Para posicionar hacen otras cosas. “Tenemos muchas categorizaciones. Cuando vemos un grupo de productos que tiene sentido, lo hacemos, pero nunca separando el interés del lector del SEO. Por ejemplo, categorizar regalos para músicos viene de que la gente nos pregunta: ‘¿qué le regalo a mi amigo, que es músico?”. En cualquier caso, simplifica. En nvivo, cuenta Sánchez, “la regla es no necesitar más de tres clics para llegar a la página más profunda”.

8. La teoría del flexo: céntrate en lo importante

La web es una gran mesa. Y tú con un flexo la iluminas y le dices a Google cuál es la zona que te interesa, porque es de la que sacas dinero”, explica Sánchez para quien “si en la zona oscura de la mesa hay visitas o se pierde el robot de Google cuando llega, no consigues nada: esas visitas te cuestan dinero en servidores y dolores de cabeza. ¿Qué hemos hecho? Teníamos vídeos, fotos… y el robot ni los visita”. Esto se consigue con el archivo robots.txt, en el que ocultas parte de tu página a los buscadores. Es contenido para el usuario. Que lo vea él, no el robot”. 

9. Html: sí, gracias

Todo lo anterior no es posible si usas tecnologías como Javascript, que Google no lee. “No pongas barreras: que tu página sea un html sencillo”, aconseja Sebastián. Otro consejo: que sea todo texto. Por muy bonito que quede, no metas texto en forma de fotos, porque Google no lo va a leer.

10. Categoriza temporalmente... y adelántate al tiempo

Y ¿cómo diferenciarse? “¡No te creas que todo el mundo se toma la molestia de hacer esto! Ni de sintonizar las búsquedas en función de patrones estacionales...”, asegura Maciá. Ahí va otra idea: variar y categorizar el contenido en función de la temporada. “¿Cuándo se busca mochila para el cole? En agosto y septiembre. Pues varía el escaparate en función del momento”. La home es la página con más visitas, así que úsala para destacar productos que quieras fomentar. Y adelántate al tiempo. “Si ahora buscas iPhone 7, ya hay páginas posicionadas. Si trabajas esas páginas, escalas posiciones y cuando llega el momento ya están posicionadas. Un ejemplo clásico: la aprobación de una ley, como la antitabaco. Se estableció en febrero de 2005, se aprobó en diciembre y entró en vigor el 1 de enero de 2006. Y hasta que no entra en vigor, nadie se preocupa”, completa. Si te adelantas, cuando ese contenido sea actualidad, ya lo tendrás ganado.

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Fuente: Revista Emprendedores.