Las empresas consultoras pueden elaborar sistemas para ayudarte a elegir el término correcto sin enfrentarte con líos legales, lo que menos quieres es entrar en demandas con otra compañía por algo tan importante como tu nombre.

Sabemos que puede ser difícil para ti pagar los servicios de un experto, ya que el desarrollo de la imagen de tu empresa puede ser realmente caro. Pero, considera que este trabajo es más complejo de lo que podría parecer a simple vista, se necesita de todo un proceso para llegar a ese nombre idóneo para tu empresa.

En este campo siempre podrás encontrar compañías pequeñas que te pueden dar un paquete económico para desarrollar toda tu imagen corporativa.

Nuestra recomendación es que consideres invertir un poco más, pues entre más inviertas inicialmente mejores serán los resultados que conseguirás a largo plazo.

¿Por qué tanto escándalo por un nombre?

Tienes que estar consciente de lo vital que es encontrar tu lugar dentro del mercado y tener una misión clara que te distinga en ese mar de empresas que se encuentran allá afuera. Tu objetivo debe ser comunicar la mayor información posible con el menor esfuerzo posible.

Pensemos por un momento en la genialidad detrás de los productos Apple. El mensaje es sencillo y directo: iPod, iPhone (yoReproductor, yoTeléfono); hay tantas formas de interpretar estos nombres y todas son positivas.

Su característica más notable es cómo el nombre del producto apela a la individualidad del cliente, lo importante no es el producto, lo importante es que es tuyo, lo que yo puedo hacer con él.

Existe un problema muy común entre los novatos, y es ser demasiado comunicativo. Podemos caer en el error de dar en el apelativo de nuestra empresa información que no es necesaria.

Este tipo de situaciones se presenta cuando encontramos negocios como:

“Artículos de plásticos de Madrid” o

“Servicios de limpieza del Sureste”

En el primer caso surgen diferentes dudas:

¿Sólo venden artículos de plástico?

¿Sólo la gente que vive en Madrid puede comprarlos?

Hacer que tu lugar de residencia sea parte de tu marca está bien si sólo quieres vender localmente, pero si en determinado momento deseas expandirte deberás cambiar tu nombre.

En el segundo caso lo que podemos ver es un apelativo completamente genérico, sin ningún rasgo distintivo, si el nombre es tan simplón, el servicio de la empresa no debe ser muy especial.

Debes buscar un balance entre información y efectividad

Los ejemplos que acabamos de mencionar son descriptivos y se centran en sólo uno de los muchos aspectos que conforman tu compañía. No le digas a tus clientes directamente lo que ofreces, mejor sugiérelo.

Cuando llegó el momento de elegir el nombre para nuestra empresa (EGA Futura), teníamos muy claro que lo que queríamos comunicar de manera abstracta el concepto de futuro e innovación, presentes en nuestras herramientas de software en la nube.

Algunos puntos que te recomendamos tener en cuenta al elegir tu marca son:

Piensa en las masas: utiliza palabras atractivas para un rango amplio de personas.

Muestra tu sensibilidad: busca palabras y conceptos que sean familiares y traigan pensamientos positivos para tus clientes.

Enseña tu lado humano: no busques un nombre muy profesional o técnico, no se trata sólo de una compañía, se trata de personas.

Saca a flote tu creatividad

En una época como esta, en la que casi cada palabra tiene derechos reservados, debes aprender a ser creativo. Una técnica muy recurrente en el medio es acudir a las etimologías.

Piensa en todos esos negocios en los que encuentras palabras como Max, Vita, Ultra, Hiper, etcétera.

Estas palabras tienen un significado muy definido, y cuando las unes a otra palabra lo potencias. Aquí te damos sólo algunos ejemplos de las más frecuentes, pero existen muchas más a las que podrías sacarle mucho provecho.

Otra opción es modificar la manera habitual en que se escribe una palabra para llamar más la atención sobre ella. Los ejemplos son muchos: Boys Noize, Deadmau5, Compaq, The Beatles, Bokados, KKwates, etcétera. Una vez más estos son sólo ejemplos muy comunes, trata de sacar tu lado más creativo para conseguir el mejor nombre.

Haz una investigación

Una vez que tengas algunas ideas, puedes elegir unas 3 o 4 opciones que te agraden y buscar la disponibilidad de los nombres.

No tienes que registrarlo inmediatamente, contrata a alguien que pueda investigar cómo funcionarían tus opciones sin infligir los derechos comerciales de otras compañías.

Esto es muy importante, una demanda podría arruinar a tu empresa desde sus inicios. Así que preocúpate por hacer una investigación y tener la asesoría legal adecuada para que te permita lanzar tu negocio sin ningún tipo de contratiempo.

No pienses en esto como un gasto, sino como una inversión que te ahorrará mucho dinero en el futuro. Los pleitos legales usualmente comienzan cuando una empresa comienza a tener éxito, no querrás que por el simple error de que tu marca lleve las palabras incorrectas todos tus sueños se vengan abajo.

La decisión final

Una vez que te hayas cerciorado de que tus opciones de nombre están disponibles, debes elegir el que más se ajuste a tu empresa. Debes confiar en tu intuición y elegir el apelativo que más se acerque a la idea original de tu compañía.

Recuerda tomar en cuenta:

¿Qué vendo?

¿Cómo es mi mercado?

¿Cuáles son mis expectativas?

Las empresas que se dedican a desarrollar nombres pasan por un proceso de búsqueda muy largo, no trates de elegir un nombre en unos cuantos días, siempre puedes hacer algunas pruebas, algunas encuestas y saber la opinión de las personas de tu comunidad.

Una vez que por fin elijas el nombre, debes comenzar de inmediato a hacerle promoción.Todo tu empeño debe estar encaminado a hacer que tu empresa sea reconocida por los clientes.

Recuerda que el principal respaldo de una compañía es el trabajo duro y el servicio de calidad, si sabes cómo hacer felices a tus clientes, tu marca será muy popular.

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Fuente: TodoStartups.