En tecnología, donde los negocios son escalables, nuevos y en mercados menos testados, a la brecha empresarial entre mujeres y hombres se suma la técnica y digital: menos mujeres estudian carreras técnicas (en España según la carrera los porcentajes van del 15% al 30% de matriculación femenina) y, en menor medida, digital (en España, el 62% de mujeres usan de forma regular Internet, frente al 68% de hombres). Y a todo esto se suma la falta de visibilidad y, por tanto, de referentes, que se traduce en que parece no haber mujeres fundadoras de empresas tecnológicas. ¡Y las hay! Te ofrecemos aquí cuatro ejemplos que contradicen estas estadísticas.

Retrato en cuatro pinceladas

Momento emprendedor. El porcentaje de mujeres emprendiendo es siempre inferior, especialmente en las fases activas de la creación del negocio: empresa naciente, nueva y consolidada. En las pasivas (hay intención de emprender o se ha abandonado la empresa), aumenta.

Edad: en tecnología y startups estamos acostumbrados a ver fundadores muy jóvenes. En el caso de las tecnológicas creadas por mujeres (basado en lo que hemos observado), la edad aumenta.

Educación: lo indicábamos arriba. En España, las carreras técnicas tienen un porcentaje de matriculación femenino de entre el 15% y el 30% según la carrera.

¿Ambición?. Además de la baja representación femenina en las carreras ténicas, el GEM hace otro punto sobre la educación, en gestión empresarial, en España. “La falta de referentes femeninos en puestos de gestión limita las habilidades para adaptar la educación académica que reciben a las habilidades de negocios y que puede influir en menos ambición de crecimiento”.

Iniciativas para acabar con la brecha

“Si la tecnología es un sector de futuro y no nos introducimos en ella, va a quedar (otra vez) en manos de hombres”. Son palabras de Patricia Araque, fundadora de Ellas2, una red española que fomenta la creación de negocios tecnológicos entre las mujeres. Y es que, aunque el sector (y la cultura emprendedora de Silicon Valley) se vendía como meritocrático, diferente del Viejo Mundo, en el que todos tenemos las mismas oportunidades, no importa quién seas sino lo que hagas y cualquiera puede, si miras las fotos (echa un vistazo a imágenes de grupos de fundadores, de mentores de aceleradoras de startups Y de inversores) se repite el patrón ‘hombre blanco de mediana edad’. Para solucionarlo, en los últimos años han nacido iniciativas que suman mujer y negocios tecnológicos o tecnología, sin negocio. Por nombrar algunos: la hermana estadounidense de Ellas2, Women2.0; Astia, comunidad que busca el acceso de emprendedoras a capital; Madrid Geek Girls, grupo de profesionales del mundo digital que organiza eventos mensuales, Railsgirls, comunidad europea para difundir la programación o Girls who code, el equivalente en Estados Unidos.

Más información: Revista Emprendedores.

Fuente: Revista Emprendedores.