Fuente: BBC Mundo.

Actualmente no existen sustitutos comerciales para el hormigón, fácil de elaborar (sólo lleva agua, arena y cemento) y económico. Cada año se producen 30.000 millones de toneladas de hormigón en todo el mundo, lo cual tiene un gran impacto ambiental. Cada tonelada (tm) de cemento producida emite otra de CO2 a la atmósfera, lo cual hace que la fabricación de hormigón sea la responsable del 5 % al 10 % de todas las emisiones mundiales de dióxido de carbono, un gas responsable del efecto invernadero.

Los científicos del MIT llevan años estudiando el hormigón para comprender su estructura, y han tenido que realizar un avanzado modelo matemático para poder simular su comportamiento con fiabilidad y averiguar cómo mejorarlo.Tras probar miles de combinaciones de materiales en sus laboratorios, han encontrado cómo producir un sustituto del hormigón menos contaminante y más resistente. Este material se probará durante 5 años antes de ser utilizado.