En 2003, la Fundación Lonxanet comenzó a trabajar junto a los pescadores en una comunidad costera en Galicia. Los pescadores de esta comunidad han definido el futuro que desean construir, y han empezado a darse cuenta de este futuro mediante la creación de reservas marinas (zonas costeras protegidas) y colaboraciones con el gobierno local. Juntos, han creado un Plan de Manejo de los Recursos Pesqueros, un modelo que promueve el diálogo y distribuye la responsabilidad entre los pescadores y el gobierno. Asimismo, promueve la corresponsabilidad; que ha mejorado el cumplimiento y la aceptación de las leyes por el sector pesquero, ya que los propios pescadores son los que proponen las soluciones. Como resultado, el número de sanciones a los pescadores ha disminuido significativamente, y la evaluación de los recursos pesqueros ha mejorado sustancialmente, debido a una mejor cooperación entre el sector pesquero y los científicos que recopilan datos.

La experiencia de la Fundación Lonxanet demuestra que un aumento en el control y la vigilancia de los sistemas, junto con el correspondiente aumento en el gasto público no resuelve el problema de la sobrepesca, a menos que se incluyan a los pescadores en el núcleo de la solución.

La creación de puentes y vínculos entre ambos grupos ayuda a promover la corresponsabilidad y cocreación de soluciones, ya que juntos los grupos pueden formar instituciones de acción colectiva. En un contexto global, en el que la brecha entre el sector público y la sociedad civil es tan grande, es importante la colaboración intersectorial con el fin de revertir la situación.

Este ejemplo tiene implicaciones que van más allá del sector pesquero, pudiéndose aplicar a inmumerables problemas sociales y ambientales, generando confianza entre los grupos para la construcción de soluciones.

Más información: Forbes.

Fuente: Forbes.