La Inversión Socialmente Responsable (ISR), es la inversión en empresas comprometidas con una gestión exigente. Para evaluar estas empresas, se utilizan tanto los criterios financieros tradicionales como los criterios Medioambientales, Sociales y de Buen Gobierno - ESG (en sus siglas en francés).

Dicho de otra manera, es el desarrollo sostenible aplicado a las finanzas.

Para facilitar el acceso a los fondos ISR, el equipo Kam&Leo los ha clasificado según tres sensibilidades:

Los fondos "Desarrollo Sostenible" 

Estos fondos tienen en cartera titulos de empresas cuyo desarrollo responde a dos exigencias:

La primera, con el espacio : «todas las personas tenemos el mismo derecho de utilizar los recursos de la Tierra».

La segunda, con el tiempo : «tenemos el derecho de utilizar los recursos de la Tierra, pero debemos asegurar su perpetuidad para las generaciones futuras».

Tres son los pilares tenidos en cuenta por las empresas : la economía, lo social y la ecología, con una acción transversal, el buen gobierno (participación de todos los actores de la empresa en los procesos de decisión).

- Los fondos "Ecológicos"

Se centran en aquellas empresas que, en su gestión sostenible, ponen el acento en su responsabilidad medioambiental.

Tienen en cuenta el impacto de su actividad sobre el medio ambiente y se comprometen con acciones encaminadas a reducirlos.

Su indicadores son el nivel de contaminación (referido a los conceptos de calidad del aire, del agua...), la escasez de los recursos naturales (referida al concepto de energía renovable o no) y la pérdida de biodiversidad (indicador clave).

- Los fondos "Solidarios" y/o fondos de reparto

Los fondos ISR pueden ser completados con el enfoque de ahorro solidario, con dos tipos de fondos : los fondos solidarios y los fondos de reparto.

Los fondos solidarios deben consagrar al menos entre un 5 y 10% de sus de sus activos a financiar la economía solidaria (proyectos de inserción, comercio justo, agricultura biológica...).

Los fondos de reparto permiten a los inversores revertir al menos un 25% de los beneficios generados, a favor de una causa, bajo la forma de donación a un organismo socio del fondo (asociación, fundación…). En la mayoría de los casos, el inversor se beneficia de una reducción fiscal.

Más información: Kam&leo.es.

Fuente: Kam&leo.es.